4 ene 2012

PROCESO DE LA VIDA

La vida es el comienzo de cada acción en cada instente, en cada momento, en cada latir de nuestro corazón.

Todas nuestras relaciones cuando tratan de ser duraderas, atraviesan por distintas fases.


La primera, y en la que muchas veces nos quedamos más tiempo del debido, es la del enamoramiento, es parte de nuestra vida de pareja, de grupo, de sociedad, de universo, es la etapa en la cual nos encandilamos, como cuando en la carretera en la noche viene un coche de frente con luces intensas, cual es nuestra reacción, parecería que se nos pierde el camino, no nos permite ver más allá, estamos anonadados, no hay mirada para otro sitio sino solo eso es lo "más importante" que nos ha sucedido, como que vivimos en otra dimensión, ese es nuestro enamoramiento, ese es nuestro encantamiento, esa es la etapa que no oimos, no escuchamos, que solo nosotros tenemos la razón los demás están equivocados, no aceptamos consejos, peor aún aceptamos sugerencias de nadie, creemos que estamos en el cielo.


Luego nos trasladamos a una etapa más socegada, más tranquila, donde vamos construyendo un a vida más tranquila, vamos escribiendo en el libro de la vida las páginas de nuestra historia común, empiezan nuestras dudas, a veces nuestros celos, a veces nuestras incomprensiones, a veces digo día, tú dices noche, blanco, negro, así trancurren los minutos, horas, días y eternidades.....


Para nosotros los seres humanos que difícil se nos hace mantener la pasión y el romanticismo, para conseguir esto es necesario tener en cuenta algunos pasos:


Mantener el encanto: la primera impresión marca para toda la vida, es la que vivirá en el recuerdo, por lo mismo gestos tan simples como: el peinarse, arreglarse, vestirse bien, asearse correctamente, para la persona que me acompaña hoy y que posiblemente lo hará para toda la vida, asi que no es que hoy no salgo a la calle no voy a arreglarme, es para hacer nuestra historia de comunión que debo hacerlo.


Ser honesto: aprender hablar sin herir al otro eso es muy importante, y fundamentalmente hablar siempre con la verdad, mi abuelo decía: "para vivir o morir, hay que decir siempre la verdad", al tratar de engañar nos estamos engañando a nosotros mismo.


Ser amable: que nos quita la alegría de vivir? la amargura, el resentimiento, la angustia, la ansiedad, eso nos lleva al grito, a la humillación del otro, por lo mismo nunca grites, al contrario busca siempre sonreir, a lo mejor tu atractivo real es tu sonriza y al ocultarla estás quitando todo tu encanto.


Ser gracioso: vivir siempre en buen humor, buscar el chiste oportuno, buscar la ocasión para hacer feliz al otro, pero para eso debo ser feliz primero yo "nadie puede dar al otro, lo que no se tiene", contrarrestar el estres cuotidiano con el buen humor.


Ser atentos: tomar muy encuenta los detalles, las circunstacias, las fechas, esas cosas que parecen insignificantes a la postre serán los causantes de tantos problemas, un ejemplo: si a la mezcla hecha de arena y cemento con la cual se ha construido la pared de la casa o edificio, comenzamos a sacarle los granos de arena, ¿que pasaría con esa pared, casa o edificio, pues en la relación esos detalles son los importantes.


Ser paciente: la paz no es otra cosa que la armonía interior, muchas veces hemos tenido un día duro, al llegar a casa, queremos sociego, es necesario que la pareja se de cuenta de ello y eso hará el milagro de mantener una óptima relación, saquemos a nuestros hijos para que la armonía del ambiente se recupere, ayudará encender el equipo y poner una música clasica, eso provocará paz en el ambiente y en nuestra pareja la recuperación de su equilibrio.


Ser flexible: esta parte me parece la más importante, es "el tira y afloja" de la relación, recuerde que todo cambia, nada se destruye, todo se transforma, lo mismo sucede con las personas, también las personas cambiamos, démonos la libertad de cambiar y de aceptar al otro con sus cambios, ir construyendo con los materiales que encontramos en el otro.


Ser sensual: dar mucha atención a los sentidos, unas velas, aromas, flores, caricias, los piropos, como decían los abuelos "palabras dulces elevan pasiones", y ¿cuál es el valor de todo esto? pues

la satisfacción de una relación efusiva en pareja, póngalo en práctica y verá.


El poder de los regalos: y no estoy hablando de los que el consumismo nos oferta, sino de las pequeñas cosas cuotidianas que cuando éramos enamorados teníamos como costumbre de pequeños detalles, flores, caramelos, helado lo recuerdan y lo compartían no como hoy que compramos para cada uno.